PALABRAS VIVAS

Se le conoce como la Espada de dos filos.
Dentro de ella misma se le describe de muchas maneras:
Como martillo, como fuego, como lámpara o lumbrera, como alimento del cielo, incluso como miel en el paladar que se puede llegar a convertir como algo amargo en el vientre.

Imagínense!

Algunas personas la consideran un libro más.
Otras, declaran que se puede señalar como Palabra de Dios, pero nunca la han leído. Solo les ha servido de decoración en sus salas de estar.
Otros, con una fe bastante desenfocada, consideran que puede ser un amuleto de protección y buena suerte si la mantienen abierta en alguna página en especial.
Hay quienes piensan que no es más que papel, y que "el papel todo lo aguanta".
Algunos, más osados, se atreven a afirmar sin base o fundamento alguno que es un libro lleno de bastantes equivocaciones y contradicciones.

Nosotros sabemos en realidad lo que representa una Biblia en nuestras manos.
Solo un verdadero cristiano llega a descubrir lo que significa la Palabra de Dios en nuestras vidas.

Ahora, una Biblia puede parecerse a un libro común. Y eso podría ser cierto si el Espíritu Santo, quien nos representa al Padre y a Jesús ahora, no nos ayudara a comprenderla y a recibir con fe toda su revelación.
Entonces,
Un libro común (cualquier libro escrito) es tan solo una letra impresa en una serie de hojas que, agrupadas conforman una intención, información o entreteniemiento.
En cambio, una Biblia son "Palabras Vivas" que tienen el poder de cambiar un corazón y una nación si así fuera necesario.
Hay Palabras que pueden matar. La letra sola mata.
La Biblia son palabras de Espíritu y vida. La Biblia Vivifica!

Luego, qué tiene acaso una Biblia que no tenga un libro común?
La Biblia es la Voz del Cielo, La Palabra de Dios, el Deseo de Dios para el hombre, el Manual Celestial, las Instrucciones precisas para llegar al Reino de Dios, la guía del creyente durante toda su vida.

Podrías pensar: -Hay libros buenos: poesía, canto, enfocados a la salud, a la paz mental, a soluciones sociales, a salvar matrimonios, a recuperar la economía.
Sí, tienes toda la razón.
Tendrás que comprar muchos libros: unos, para que te entretengan, otros para que te den ciertos consejos, otros para ensalzar tus sentimientos, otros para informarte, otros para ayudarte emocionalmente y otros hasta para que te den algunos tips de salud.
De seguro que sabrás elegir a la hora de escoger.

Ah, pero te aseguro que la Biblia te puede sorprender. Tiene de todo. Pero su tema más invaluable tiene que ver con tu alma y tu vida espiritual, con tu comunión con Dios, tu acercamiento con el Creador, tu intimidad con el Rey. La Biblia acompañada de la demostración del Espíritu puede sanar un cuerpo enfermo, producir un milagro, prosperar tus finanzas, pero sobretodo puede hacer algo que ningún libro en el mundo puede lograr:
Cambiar un corazón sucio y perdido, por uno limpio y salvo, por la gracia de Dios a través de Jesús!

La Biblia te puede hacer conocer a Dios de manera muy cercana; recuerda: es la Voz de Dios. Déjala susurrar a tu oído, permítele hablar a tu vida cada vez que la leas.

Te voy a decir algunas paradojas de muchos creyentes que sólo se conforman con oír un sermón dominical:
-Oran a Dios a diario pero no leen su Palabra diariamente. No te parece que hablarle a Dios y no dejar que Él te hable no se puede valorar eso como un diálogo o comunión?
-Se sienten acorralados para tomar decisiones porque no saben qué hacer ni a quién pedirle un consejo. Si leyeran la Biblia seguramente tendrían paz a la hora de tomar decisiones.
-Viven temerosos y con incertidumbre acerca de la vida y de los planes que Dios tiene para ellos porque no leen sus promesas y sus planes para con cada uno de nosotros.
-Saben que Dios puede hacer muchas cosas por ellos, pero ignoran qué demanda Dios de ellos para que Él pueda obrar.
-Viven confundidos en algunos asuntos a los que prestan demasiada importancia respecto a lo doctrinal, y esto porque no leen ni escudriñan la Palabra de Dios como se debiera: con diligencia, con alegría y con deseo sincero de aprender más acerca de sus verdades.

Estás dispuesto a escuchar a Dios?
Lee su Palabra.

Su Palabra es Viva. Su Palabra produce fruto. Su Palabra transforma. Su Palabra activa su poder. Su Palabra te limpia. Su Palabra te acerca más a Él.

No comas cuento. Come más Palabra. No dependas sólo de un sermón. 

Abrir la Biblia significa para Dios que tú le dices: 
"Dios, aquí estoy. Háblame, porque estoy dispuesto a oirte". 
Los verdaderos adoradores adoran en Espíritu y en Verdad. Pues bien, su Palabra es Verdad.
Nadie puede conocer a alguien si no tiene comunión con Él.
Nadie puede afirmar que es de Jesús si no tiene comunión con el Padre. Comunión significa que la oración y la lectura de la Palabra van de la mano en cada momento que tengas con Él. Porque cuando tú oras, estás hablando con Él, mas cuando tú lees la Palabra, Ah! Él te está hablando directamente al corazón y a tu alma.

PALABRAS VIVAS ESPERAN POR TI PARA DARTE VIDA.
¿QUÉ ESPERAS?

Citas bíblicas de apoyo a este mensaje: Hebreos 4.12; Jeremías 23.29; Salmos 119.105; Apocalipsis 10.9; Juan 6.63; 2 Corintios 3.6; Juan 5.39; Hechos 17.11; 2 Timoteo 3.15-16; 2 Pedro 1.20-21